Los investigadores del IESA-CSIC David Moscoso y Eduardo Moyano, presentaron el estudio Deporte, Salud y Calidad de vida.
El estudio, que forma parte de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación La Caixa y se trata de una obra colectiva desarrollada como proyecto de investigación en el IESA-CSIC con la colaboración de investigadores y técnicos de diversas instituciones.
Las conclusiones que se desprenden del estudio confirman el sedentarismo de la sociedad española y contrastan con el elevado valor que tiene el deporte para los ciudadanos. Tan sólo un tercio de la población realiza ejercicio físico (36%), y de éstos únicamente la mitad lo hace de forma habitual (3 o más veces por semana), lo que sitúa a nuestro país en en la cola de Europa en lo que a práctica deportiva se refiere.
Sólo 4 de cada 10 españoles realizan ejercicio físico, y únicamente la mitad de ellos, 2 de cada 10, lo practican con frecuencia (3 o más veces a la semana). La falta de tiempo, el desinterés, el trabajo y las cargas familiares son las razones esgrimidas por la mitad de los ciudadanos para justificar su inactividad.
Los jóvenes son el grupo de población que más deporte practica. Pero cuando la educación física deja de ser obligatoria en las escuelas, a partir de los 16 y hasta los 34 años, el porcentaje se reduce al 50%. Las causas: el insuficiente fomento de este hábito, las nuevas tendencias de ocio y la presión del mercado laboral.
Los expertos reivindican la necesidad de fomentar el deporte para frenar la tendencia al alza de los índices de obesidad -que en la última década se han triplicado en España y ya suponen el 7% de la inversión del gobierno en sanidad-, y de las enfermedades cardiovasculares, que provocan alrededor de 130.000 muertes al año.
Todos estos problemas pueden tener solución con la adopción de medidas que vayan dirigidas a promocionar y consolidar la práctica de ejercicio físico. Quizá podría hacerse un mayor esfuerzo por parte de las administraciones públicas por sensibilizar y concienciar a la población sobre la necesidad de integrar la actividad física en las rutinas diarias de nuestra vida.
En ese sentido, sería conveniente realizar mayores inversiones en el ámbito de la escuela (aumentando la calidad y el número de horas dedicadas al deporte), el sistema sanitario (incorporando un mayor número de profesionales especializados en medicina deportiva en los centros de salud), la empresa (concienciando a los empresarios sobre los beneficios del deporte en la mejora del rendimiento en el trabajo y creando fórmulas de conciliación entre el cuidado de nuestra salud y la jornada laboral), las asociaciones y federaciones deportivas (cambiando los objetivos que persiguen muchas de ellas, demasiado orientadas hacia la competición, en beneficio de la mejora de la salud y del bienestar de los deportistas) y, desde luego, en el ámbito de la familia (trasladándole el mensaje de que el deporte contribuye a la mejora de la salud y de las relaciones familiares).
La publicación de este libro ha tratado de aportar elementos de reflexión que mejoren las medidas destinadas a promocionar los hábitos deportivos entre la población, lo que resulta fundamental para el mantenimiento de la salud y para la mejora de la calidad de vida.
Puedes descargarte el libro completo.